Hay recuerdos que saltan a la cabeza y comiezan diciendo…y parece que fue ayer. Pues no lo fue. Ya hace 32 años, o dicho para ensalzar más el tiempo, hace ya más de seis lustro, que un grupo de valientes, o como decían en aquellos días, un grupo de jóvenes alocados, decidieron exteriorizar un sentimiento y una forma de vivir la Semana Santa malagueña, inusual en la década de los 80 y comienzos de los 90.
No se trataba de inventar algo nuevo, simplemente era vivir un carisma de forma renovada y decidida. Y así, con ese entusiasmo, y en medio de no pocas adversidades propias de la época, nace lo que hoy estamos viviendo en primera persona.
En el año 2017, la Hermandad culminará uno de sus fines primordiales: dar culto público a sus Sagrados Titulares. Una decisión, aunque tal vez prolongada en el tiempo, sin duda alguna no es menos deseada, y así quedó demostrado en un apasionante y multitudinario Cabildo, en el que los hermanos dieron luz verde a la Junta de Gobierno, para que llevara adelante el anhelo de presentar la devoción de Nuestra Madre y Señora del Patrocinio al pueblo de Málaga.
El pasado 29 de mayo, supuso el pistoletazo de salida, a una carrera de fondo cuya meta se encuentra en el horizonte del 9 de abril de 2017.
Se comienzan a visualizar procesos, como la aprobación del Consejo de Asuntos Económicos del Obispado, el primer encuentro con los orfebres en nuestra casa hermandad, la visita a diferentes talleres de bordados, o la apertura de la cuenta corriente del préstamo.
Que duda cabe, que nos queda un año de mucho trabajo, hasta llegar al Domingo de Ramos donde el cancel de San Felipe se abrirá un año más, para mostrar a los cristianos una belleza contenida durante 32 años.
Algo diferente se empieza a notar, sensaciones que comienzan a aflorar, llegó el momento Madre del Cielo, de la última espera en tu altar, ya se escuchan las palabras aclamando, MÁLAGA TE ESTABA ESPERANDO
