Las mujeres de Jerusalén se caracterizan por ser figuras delicadas y enternecedoras y al mismo tiempo serenamente expresivas. Características que se ven aumentadas por sus magníficas y conseguidas indumentarias.

Mujer de pie

Matrona de edad madura y facciones envejecidas, se dispone en actitud de consuelo hacia la dolorosa arrodillada.

Mujer de rodillas

Escultura de extraordinaria belleza y delicada dulzura, con rostro juvenil, cabeza inclinada a la derecha y manos entrelazadas a modo de dolorosa. El artista emplea una insólita e intensa tonalidad azul para dar color y vivacidad a las pupilas.

Mujer con niño

Se dispone siguiendo al Nazareno. Tiende su mano izquierda hacia delante y lleva reclinado en su brazo derecho a su hijo que duerme plácidamente en su regazo, imagen que evoca inocencia, espontaneidad, limpieza y alegría, portando una manzana, símbolo que acompaña en ocasiones al Niño Jesús en cuanto a futuro Redentor de la humanidad.

Soldado romano

Escultura que se dispone escoltando al reo, en el camino hacia el Calvario, como se recoge en los Evangelios Apócrifos:

Y mando a primer Centurión Quinto Cornelio lleve públicamente por la Ciudad a Jesús Christo ligado, y azotado, y que sea vestido de púrpura, y coronado de algunas espinas con la propia Cruz en los hombros para que sea ejemplo a todos los malhechores…

Viste peto y casco en orfebrería de Jesús Domínguez Machuca. 1997. En su mano derecha lleva la sentencia de Poncio Pilato escrita en un papiro enrollado y en la izquierda una daga, también de orfebrería Domínguez.