El pasado viernes, de la mano de nuestro Hermano y Consejero, D. Juan Carlos Manjón Mostazo, fue presentado al completo los trabajos de orfebrería del cajillo del trono de María Stma del Patrocinio.
El conjunto es un cumulo de alegorías a la Inmaculada Concepción de la Virgen, a las letanías del Santo Rosario y a la advocación de nuestra titular María Santísima del Patrocinio, Reina de los Cielos, simbolizándose la pureza de María en la delantera de los artísticos paños cincelados de las esquina, con dos jarras de azucenas, símbolo del escudo capitular de la catedral malagueña, y que se corresponde en su continuidad con el minucioso calado que sostienen las cartelas con importantes altorrelieves que representan pasajes de las letanías del Santo Rosario.
Pudiendo contemplar la Adoración de los Reyes Magos en la capilla central, haciéndole ofrecimiento del oro, el incienso y la mirra. Se tiene a María como receptáculo de Cristo, siendo Éste la estrella que iluminará todas las generaciones, interpretándose la pleitesía de los Reyes hacia Cristo y hacia la Virgen.
En la parte inferior de la misma, se incrusta en la moldura, la estrella de oriente, guía de los Magos hacia Belén para adorar al Redentor. La cartela de la izquierda recrea la Puerta del Cielo, donde se contempla cómo el profeta Elías es llevado sobre un carro de fuego hacia la gloria. Profeta que por nuestra vinculación carmelita aparece en la escena. De Elías, los Carmelitas aprenden a oír la voz de Dios en el silencio y en lo imprevisible. Intentan estar siempre disponibles a la Palabra de Dios. Los primeros ermitaños del Carmelo construyeron en medio de sus celdas una capilla, dedicándola a la Bienaventurada Virgen María, implorando su protección. En las letanías lauretanas, a María se la denomina como Puerta del Cielo. En la de la derecha se recrea la torre de David. María es comparada con esta torre, porque esta fue en la antigüedad el más bello ornamento de Jerusalén por su elevada altura y por la belleza de su estructura, que se construye por la humanidad para alcanzar la puerta del cielo. María es un edificio espiritual que después de Dios, en la celeste Sion, es lo más elevado por la bondad de sus virtudes, considerándose la grandeza de su dignidad y de los méritos preciosos de la que ella es poseedora, por la gloria de Dios y que goza en la gloria del cielo. Coronando la referida capilla, enaltecida por Ángeles querubines y elevada por un artístico ostensorio, se muestra la reliquia de una partícula del velo de la Virgen, donada a la Hermandad por Monseñor Giovanni Lanzafame.
En los laterales del cajillo figuran las capillas de la entrega por parte de los Reyes Católicos de la Virgen de la Victoria a Málaga en 1487, evidenciando el patronazgo de la Madre de la Victoria, la advocación mariana bajo la que se acoge la ciudad de Málaga y el parentesco indiscutible de las hermandades penitenciales con la patrona.
La Virgen del Carmen entregando el Escapulario de la Orden de los Carmelitas a San Simón Stock, referenciando el madrinazgo de la imagen por parte de la rama femenina de este colectivo religioso y la estación el Domingo de Ramos en el convento malacitano de la orden.
Además de estas capillas centrales, figuran cartelas con las letanías del Santo Rosario: Reina de los Apóstoles. Auxilio de los cristianos. Reina del Santísimo Rosario. Consoladora de los afligidos. Reina asunta a los Cielos. Refugio de los pecadores. Reina de los Confesores y Reina de todos los Santos. En la trasera del cajillo figuran cartelas con las letanías Espejo de Justicia y Trono de Sabiduría.